CARME VICENS

De pequeña ya tenía interés por todo lo relacionado con las actividades de plástica. Es con lo que realmente disfrutaba y se sentía realizada.

Cuando terminó los estudios tuvo claro que el mundo de las artes y oficios era lo que quería hacer y decidió ir a estudiar a la Escola La Massana, en Barcelona y allí descubre su gran pasión, la cerámica. En 2009 se traslada a vivir de su ciudad natal, Sabadell al Valle de Aran, un paraíso para la inspiración. Al cabo de dos años abre una pequeño taller tienda en Salardú, donde da vida a piezas funcionales o no tanto, pero hechas con mucho cariño y siempre conectadas con la naturaleza.